sábado, 30 de noviembre de 2013

Pensamientos varios

Ahora mismo tengo un cacao mental que no me aclaro. Una pequeña parte es por culpa de Quim (ver "Le Tartuffe"), ya que le pedí salir y me dijo que venía a buscarme dentro de diez años. Dudo que sea verdad, y eso me apena mucho, pero voy a pasar. Aunque si lo dijo en serio, cuando me venga a buscar cabe la posibilidad de que yo ya me haya olvidado de él, y no quiero que eso ocurra.
Por otro lado, sé que mi querido Till va a morirse antes de que yo tenga oportunidad de pedirle un mísero autógrafo, y cuando Till se muera me deprimiré y nada volverá a tener sentido para mí.
Además, tengo que aprobar todo y tanto el profesor de Física como el de Música se me resisten, pero acabarán poniéndome una buena nota a final de curso, lo sé.
Otro problema que tengo es que me estoy volviendo un poquito estúpida en ciertos aspectos de mi vida (como por ejemplo el obsesionarme con Quim y llorar por un señor al que ni siquiera conozco) y aunque intento evitarlo no soy capaz. Lo más probable es que sea por la edad del pavo y se me pase con el tiempo, pero yo quiero madurar.
Mi madre lleva ya bastante tiempo diciendo que me va a pedir cita con el psicólogo porque, según ella, estoy "obsesionada con los viejos y los gays". El único viejo que me llama la atención es Till, y vale que es mi ídolo, pero no me casaría con él. Aunque sí reconozco que hay algún chico gay por ahí por el que sería capaz de cambiarme de sexo. 
Mis compañeros de clase me miran raro porque soy "muy liberal" y no veo las relaciones sexuales como algo impuro, sino que las considero algo normal. Eso no me parece tan raro. Es un tema que se suele ver como algo innatural y yo no lo entiendo. Es... biología. Simplemente eso.
Creo que ya está todo, o, por lo menos, todo lo que puedo contar públicamente. Porque tengo otros problemas que me conciernen a mí únicamente y, aunque me encantaría poder compartirlos, me da corte.

Fantasías... ¿ridículas?

Llamadme soñadora si queréis, mucha gente lo ha hecho ya, pero me gustaría que cambiaran muchas cosas de esta realidad en la que vivimos. 
Quisiera que la gente fuese más tolerante, que no se limitara a fijarse en las apariencias. Que nadie te criticara por tu forma de vestir, por tu forma de pensar, por tu forma de amar.
Que no importara el color de la piel, el idioma, la religión ni el sexo. Que todas las culturas se llevaran bien, que lográramos convivir en paz con el resto del planeta.
Que pudieras enamorarte libremente de una persona, sin importar el que fuera o no de tu mismo sexo, sin miedo a ser excluido.
Me gustaría poder dejar de tener miedo a la repulsión del resto cada vez que quiero expresar mi opinión sobre cualquier tema. Poder hablar de temas "mal vistos" sin miedo a ser criticada.
Sería fantástico que la sociedad aprendiera a dejar la superficialidad a un lado y se abriera un poco, que dejaran entrar más animales a su manada y así poder convivir en el gran hábitat que es la Tierra.
Este mundo sería mejor si las personas tuvieran un poco más de conciencia sobre... sobre todo. Para poder afrontar el cambio climático, la extinción de especies, las catástrofes naturales, el calentamiento global, una posible Tercera Guerra Mundial y algún día el fin del mundo, primero tenemos que aprender a tolerarnos entre nosotros y hacer todo lo que esté en nuestras manos para poder vivir en un lugar mejor para todos. PARA TODOS Y CADA UNO DE LOS HABITANTES DEL PLANETA TIERRA.



jueves, 28 de noviembre de 2013

Le Tartuffe

"Le Tartuffe" es una obra de Molière. Ese libro fue el que tuvimos que leer en clase de Francés. Aquí tenéis el argumento, extraído de Wikipedia:
Orgon es un personaje bastante importante que ha caído bajo la influencia de Tartuffe , un hipócrita beaturrón, que además es bastante torpe. De hecho, los únicos que no se han dado cuenta de la verdadera naturaleza de Tartuffe son Orgon y Madame Pernelle. El mediocre y ladino Tartuffe exagera la devoción y ha llegado a ser el director espiritual de Orgon. Este aventurero está tratando, además, de casarse con la hija de su benefactor, al tiempo que trata de seducir a la segunda esposa de éste, Elmire, mucho más joven que su marido. Una vez desenmascarado, tratará de aprovecharse de unas donaciones (firmadas) que Orgon le ha transmitido para tratar de echar a éste de su propia casa. Va incluso ante el rey, pero éste, recordando los antiguos servicios que Orgon le prestó, anula dichos papeles y hace que Tartuffe sea detenido.
Después de leer la obra, los alumnos de Francés de 3º y 4º de ESO fuimos a ver su representación al teatro el día 21. Uno de los actores, Quim, que interpretaba cuatro de los nueve papeles de la obra (Tartuffe, Valère, Cléante y Monsieur Loyale), captó la atención de todas nosotras con su gran interpretación (además de sus ojazos azules) y antes de subir al autobús para volver al instituto, cinco chicas entramos corriendo otra vez en el teatro para sacarnos una foto con él.
De entre todas, me cogió a mí de la cintura. A MÍ.

Quim, yo y cuatro chicas pixeladas

domingo, 10 de noviembre de 2013

Homofobia

Una de las cosas que más odio de este mundo es la estúpida manía que tienen ciertas personas de criticar, insultar, despreciar e incluso agredir a la comunidad homosexual.
Y yo me pregunto: ¿por qué? ¿Por qué razón esas personas tienen menos derechos que la mayoría heterosexual?
Algo que me saca muchísimo de quicio son todos esos hombres que, aunque sean feos y estúpidos, creen que los gays, por el simple hecho de serlo, se van a interesar por ellos. No me lo estoy inventando, yo he sido testigo de ello.
También hay mujeres homófobas. Pero a ellas no les incumbe, entre un hombre y otro no hay ninguna mujer. No les afecta, pero al parecer van a morirse si no se meten. En el caso de las mujeres gays puede que sí se vean involucradas, pero sigo sin apoyarlo.
Hago todo lo posible por defender mi postura, pero el mundo que me rodea es hostil e intolerante, y yo sola no puedo hacer gran cosa.
Incluso entre mis más allegados, la homosexualidad es un tema tabú. No con todos ellos, pero sí con muchos.
Yo pido por favor, a todo el que lea esto, que abra la mente, que se ponga en la piel de los demás, que descubra la hipocresía de nuestra sociedad y que, de una vez por todas, deje a un lado cualquier mal pensamiento que le pueda venir a la cabeza sobre la comunidad homosexual.
Muchas gracias.