domingo, 21 de diciembre de 2014

Vacaciones de invierno, también conocidas como Navidad

Y vuelvo a estar de vacaciones. Sinceramente, creo que tengo demasiado tiempo libre. A lo mejor el resto de los mortales no, pero yo no tengo nada realmente importante en lo que emplear mis días sin clase.
Bueno, ahora mismo sí. La dejadez me ha hecho suspender Historia y he de estudiar para recuperarla a la vuelta de las vacaciones. Además tengo que leerme el libro de lectura de Latín y los primeros cuatro capítulos del de inglés.
A parte de Historia no he suspendido ninguna. De hecho, creo que mis notas han sido muy buenas, aunque no niego que podrían haber sido mejores. En Latín saqué un diez, y en Informática un nueve. Un ocho en Inglés y a partir de ahí todo sietes y seises.

Ahora en mi pueblo me miran mal por la calle porque salgo con gente rara. Rara para ell@s, para mí son las mejores personas con las que se puede salir. Pero bueno, son cosas que pasan. A mí lo que piense la gente de alrededor me importa tanto como... Ahora no se me ocurre nada que me resulte tan intrascendente.
El jueves me compré una tableta de chocolate con galleta y aún me queda. Creo que ninguna me había durado tanto hasta ahora.

Sí, ya sé que no he escrito nada interesante después de casi un mes sin dar señales de vida, pero he estado liada con los exámenes y no hay ningún aspecto de mi vida privada que considere digno de mención aquí.
Intentaré escribir más a menudo y sobre algo más trascendente durante estas vacaciones.

martes, 25 de noviembre de 2014

25 de Noviembre - Día Contra la Violencia de Género

Hoy es 25 de noviembre, Día de la No Violencia Contra la Mujer. Es un día importante, “celebrado" por las instituciones públicas y colectivos varios. Una hipocresía, mayoritariamente. Es un día en el que se lucha contra la violencia de género; los otros 364, se ejerce.
Sinceramente, estoy muy decepcionada con la gente que me rodea. Esta mañana, fui con el instituto a una obra de teatro organizada por el ayuntamiento precisamente por la conmemoración de este día. Además de alumn@s de mi instituto (público), compartimos sala con dos colegios concertados. En cierto punto de la obra, ante una muestra de violencia psicológica, el alumnado de uno de los concertados empezó a reírse y aplaudir. Lo siguió el otro concertado y después mi instituto.
Es vomitivo el comportamiento de algunos individuos, que desgraciadamente constituyen una gran parte de la sociedad.


lunes, 17 de noviembre de 2014

No hay ganas de pensar

Me disculpo una vez más por no tener preparada ninguna de mis grandes y profundas reflexiones (sarcasmo mode ON), pero es que últimamente mi cabeza no tiene tanto tiempo libre como siempre.
Esta semana, por ejemplo. Hoy, lunes, tuve un examen de Inglés (nada del otro mundo, pero requiere un esfuerzo por leve que sea) y aguanté comentarios estúpidos de ignorantes (que aquí en mi tierra los hay a puñados), además de que fue día de compra de rosquillas para venta. Mañana tengo que entregar un trabajo que nos mandaron hoy -cosa sencilla de habilidad narrativa y de redacción- a pesar de que no tengo ESA clase mañana. El miércoles tenía planeado llevar a cabo una exposición argumentativa sobre el feminismo para la clase de Ética, pero entre mis compañeros y mi falta de organización, voy a tener que posponerla. El jueves tengo excursión de Francés, como creo que ya mencioné anteriormente, y estoy casi segura de que pierdo las dos horas de Educación Física, pero por la tarde tengo visita (lo cual me recuerda que la tarde del miércoles tengo que hacer un bizcocho. El trabajo se me va acumulando poco a poco). El viernes tengo que entregar un comentario de texto -no me apetece nada- para Lengua Castellana y Literatura y por la noche tengo un concierto organizado por el "dueño" de Angelita, a quien tengo que llevarle dos paquetes de rosquillas.

El cartel del ya mencionado concierto.

martes, 11 de noviembre de 2014

Y la loca de Ángela ha vuelto

Estamos en noviembre. Hace frío. Llueve. Llueve mucho. Como siga lloviendo así acabaremos yendo a clase en submarino. 
Pero bueno, ¿cuándo fue la última vez que escribí? Cuando se llevaron a Angelita, ¿no?
Últimamente no pasa nada demasiado interesante. Voy al instituto, hago deberes, intento explicarle el feminismo a la gente, lloro, doy patadas, salgo por las tardes, hago el imbécil con amigos, como chocolate...
Estos días (vale, meses) he estado ocupada con los estudios y con mis crisis emocionales varias, y no he tenido tiempo de compartir aquí ninguna de mis reflexiones profundas acerca del universo y la estupidez humana. Lo siento. En cuanto pueda haré públicas mis paranoias mentales.
CREO que estoy madurando. Pero sólo lo creo, y puesto que también creo en la futura paz mundial y los unicornios rosas voladores que disparan arco iris por el culo, no me hagáis mucho caso.
Noto una ligera independencia de RAMMS+EIN. No, no estoy enferma. Me he puesto el termómetro ya varias veces y no tengo fiebre. De hecho, no llego a los 36ºC, lo cual me hace preguntarme si no estaré muerta ya.
El próximo jueves voy a ver otra obra de teatro en francés, en el mismo sitio del año pasado. Si los actores son los mismos (no creo, pero ojalá) probablemente me dé un ataque de histeria. ODIO MIS HORMONAS.
Y no tengo nada más que decir, que yo sepa, así que... ¡HASTA QUE VUELVA A TENER UN RATO LIBRE!
Besos.

El arte de Chiara Bautista.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Oktober

Lamentablemente, después de un mes sin escribir no tengo demasiadas cosas que contar.

Al fin se han llevado a la gata. La echo de menos, aunque soy consciente de que está mejor con su nuevo dueño que aquí, encerrada en una habitación.
Vino a buscarla ayer, y me trajo el tomo V de Death Note. Ahora Angelita no está, yo estoy de bajón y creo que un día de estos voy a ir a comprarme un gatito de peluche.

La pequeña Ángela Junior ya lejos de mí.


La ANPA y los representantes de 4ºESO de mi instituto organizaron una fiesta de Halloween, pero no fui. Para escuchar chunda chunda me quedo en mi casa. No obstante, sí que voy a la fiesta del viernes que viene, y disfrazada. Me han hecho un pedido doble de rosquillas.

Por otro lado... Es duro ser mujer en un mundo de hombres. El otro día, un compañero intentó "ridiculizarme" ante mi profesor de Ciencias Sociales por ser roja y feminista. Mi círculo de amigos, si es que se le puede llamar así, ha caído en la cuenta de que soy chica, y están empezando a ser pesados con las indirectas y los muy mal disimulados intentos de conquista. Unos más que otros.

lunes, 13 de octubre de 2014

El sexismo SÍ existe

Esto fue lo que me dijeron la última vez que me puse una camiseta con la palabra FEMINISMO: "Yo estoy a favor del feminismo y todo eso, pero las tías dicen 'estoy harta de que me traten como a un trozo de carne' y después se ponen unos escotes que incitan al canibalismo". Después me llaman violenta, agresiva, histérica, etc., pero cada vez que intento razonar con algún espécimen de esos me interrumpen y empiezan a elevar cada vez más el tono de voz, hasta que yo le grito y entonces soy una loca con problemas. Y además, siempre está el resto de la manada alrededor, llamándome feminazi y anti-hombres y gritando burradas como la de antes.
La gente con la que trato en mi día a día es incapaz de reconocer el sexismo, cuando lo tenemos hasta en la sopa. 
Aquí os dejo unos ejemplos de sexismo publicitario. NO EXISTE LA IGUALDAD, POR ESO L@S FEMINISTAS ESTAMOS AQUÍ.














domingo, 12 de octubre de 2014

Bacon, gatitos y regalos de cumpleaños

Hace unos días, mi perro empezó a ladrarle enloquecido a una maceta. En un principio creímos que había visto un caracol o algo parecido, porque Draco es así. Cuando salí fuera para ver que era lo que lo había puesto tan histérico, me di cuenta de que detrás de la maceta había unas patitas.
Nos costó un montón meter al perro dentro de casa. Mi madre cogió a la gatita, que peleó con uñas y dientes (literalmente) por soltarse, y la metió en la cocina por la ventana.
Estuvo dos días metida en una caja de cartón, absolutamente aterrorizada, sin salir ni comer. Al tercer día mi madre la sacó y le dio de comer a la fuerza, y después de eso recuperó vitalidad y estuvo más animada. Ahora ya come, juega, curiosea y se deja manosear. Ya se ha acostumbrado a hacer sus necesidades en la arena.



El día 10 fue mi décimo-sexto cumpleaños. Raúl me trajo por fin mi chocolate; Jose me dio un abrazo; me dejaron poner RAMMS+EIN en clase de Inglés; tuvimos sesión audiovisual de Romanticismo en Lengua Castellana; en Cultura Clásica comimos caramelitos mientras veíamos Helena de Troya, en la que por cierto sale Stellan Skarsgard (padre de mis queridos Alexander y Gustaf Skarsgard)... Al llegar a casa comí una de mis comidas favoritas, pasta a la Carbonara (más comúnmente conocida como "pasta con nata y bacon") y pasé toda la tarde vendiendo rosquillas en grupo para la excursión de fin de etapa.
El sábado salí a comer con tres amigas, Inés, Elisa y Lorena. Por la tarde fui a dar una vuelta con Inés y otros dos amigos y a las 20:00 h me fui a un magosto en el centro social de siempre, donde le encontramos dueño a la gata. ¿Quién? Rouco, de TzjjjA (Mis espléndidas y maravillosas vacaciones), que me regaló una espléndida y maravillosa camiseta de L, una maqueta dedicada en una caja muy cutre, un nudo complicado en mis deportivas, dos pegatinas y tres fotos con él.


Hoy celebré mi cumpleaños con la familia (y por cierto, mi primo no me ha quitado el protagonismo naciendo el día 10) y me trajeron ¡gominolas! Y ahora estoy aquí escribiendo en vez de estar con mis invitados.

lunes, 6 de octubre de 2014

Arcadas

Estoy harta. Harta de que la gente que hay a mi alrededor se comporte de una forma tan ilógica, inmadura, estúpida y cerrada. 
Bromitas con el ébola, con las esvásticas, con el comunismo, con las prostitutas, con la violación.
Y yo me tengo que morder la lengua y callarme, porque soy el bicho raro. Soy la "lesbiana", la "feminazi", la "estrecha". Todo lo que yo digo es mierda, todo lo que yo digo se utiliza en mi contra en vez de a mi favor.
Seguimos con la guerra de sexos, con la discriminación étnica, con la LGTBIfobia. Da igual todo lo que me esfuerce, todo el mundo se lo toma a broma.
¿Sabéis que la pederastia es súper divertida? Es decir esa palabra y no hay nadie que no estalle en carcajadas. Y yo tengo que mantener la boca cerrada, porque el abuso sexual es desternillante, pero que una mujer piense en algo que no sea cocinar, cuidar niños y limpiar a todas horas es lo más ofensivo e indecoroso que puede haber. Es vomitivo.
Algún día estallaré y me ganaré una cadena perpetua, ya lo veréis.

El arte de @ismaelalvarez

viernes, 26 de septiembre de 2014

Richard Z. Kruspe sobre el futuro de R+

Sigo aquí en clase. Sí, lo sé, había prometido odiarlos por el resto de la eternidad, pero sigo siendo una flipada de RAMMS+EIN y es mi deber manifestarlo. Aquí debajo os dejo un trozo de la entrevista... EN INGLÉS. Que lo disfrutéis, MUAJAJAJAJA.
P.D.: Están viejos ya, eh. A Richard aquí se le ve muy desmejorado...


R+ & Sponge Cakes

Escribo desde el instituto. Estamos en la hora de informática y como más de la mitad de la clase se ha ido de excursión, estamos de fiesta.
En la hora anterior tuvimos clase de Inglés. Al ser sólo cinco personas vinimos también aquí y escuchamos la canción de RAMMS+EIN "Stripped", que yo aporté para escuchar aquí en el instituto. Mientras, disfrutamos además de un (hay que decirlo) deliciosísimo bizcocho de chocolate y canela que preparé ayer por la tarde. Aún me sobran dos trozos y se los estoy ofreciendo a todo el mundo. 
A parte de todo eso, vuelvo a estar resfriada. ES HORRIBLE. No dejo de moquear y de tomarme caramelitos para la garganta. Ayer me dio un bajón de tensión y sumado al dolor de cabeza de la congestión...
Raúl sigue sin comprarme chocolate (es una larga historia), han vuelto a llamarme feminazi, el Latín es la cosa más desesperante del mundo en lo que a Lenguas se refiere y esta noche voy a un concierto otra vez en el centro social de siempre. Con mocos y dolor de cabeza.
Un consejo: no intentéis ligar resfriad@s.



lunes, 15 de septiembre de 2014

¡Y se acabaron las vacaciones!

Bueno, gente, empieza un nuevo curso. ¡Estoy en 4º ESO! ¡Sí, señor! Este es mi último año de Enseñanza Obligatoria. Después a hacer Bachillerato, estudiar una carrera, sacarse la ya mencionada carrera, trabajar, echarse novio (o novia, todo depende de muchas cosas), establecerse, procrear, hacer muchos bizcochos y ser atropellada por un camión. 
Hoy he ido a la presentación (con mi nueva camiseta de R+, tal y como ya predije) de 4º y me he llevado una grata sorpresa: los profesores de este año son una auténtica maravilla. Adiós a los problemas en matemáticas (los míos propios, los del libro seguirán ahí) y en Educación Física. Hola Latín, Ética e Historia.
Dentro de exactamente 25 días será mi 16º cumpleaños (¡Ya podré ir a la cárcel! ¡Yuju!), el primero de una de mis muchas primas y puede que el nacimiento de otro primo más (malditos bebés ladrones de protagonismo).
Todavía no tengo los libros de este curso, porque aún no me han dado el cheque (y porque ni siquiera sé que asignaturas he cogido), pero todo es cuestión de tiempo.
La mala noticia, en cierto modo, es que en mi clase sólo somos tres chicas. Estamos las tres juntas, en la parte de delante y cerca de la puerta, por si acaso en algún momento tenemos que escapar del exceso de testosterona. Todavía no han empezado las clases y ya sé que este año voy a repartir más bofetones que en toda mi vida.
Este viernes voy a un recital poético en el centro social autogestionado de siempre, y voy a llevar un Bizcocho Angélico (nombre muy cutre, lo sé) para empezar a darme a conocer un poco.




miércoles, 3 de septiembre de 2014

Mis espléndidas y maravillosas vacaciones

Se acerca el final. El día de la vuelta al instituto se aproxima poco a poco, y con él, las clásicas preguntas sobre el verano con las que todo el mundo te acosa: "¿Qué tal las vacaciones? ¿Fuiste mucho a la playa? ¿Qué, te has echado novio este verano?", y cosas por el estilo.
La verdad es que este verano no he ido a la playa ni una sola vez. En realidad, apenas he salido de casa. He pasado las vacaciones leyendo, viendo la tele, jugando a videojuegos y estudiando matemáticas. Me llamaréis aburrida, pero yo estoy muy contenta.
Ayer tuve el examen de recuperación de matemáticas y creo que es el mejor examen de matemáticas de toda mi corta vida. Pero he de decir que no lo habría conseguido sin mi magnífica profesora particular, a quien voy a hacer un bizcocho en cuanto pueda.
Hace poco descubrí que además del vértigo, la miopía, los bajones de tensión, mi piel ultra-mega-super delicada que no puedo lavar con agua del grifo y la incapacidad para girar los antebrazos hacia arriba, también sufro de "fascitis plantar". Me viene por parte de mi familia materna y significa que ni puedo llevar zapato plano ni puedo camuflar mi metro y medio de altura con unos tacones. Tengo que llevar un tacón de 2-3 centímetros. Por suerte me he comprado unas plantillas especiales y lo del zapato plano ya no es un problema. Me ha costado 25€ poder andar sin ponerme de puntillas.
Pff, las únicas veces que salí de casa un rato medianamente largo fueron el concierto del viernes pasado y cinco días que estuve en casa de mi abuela (en los que fuimos al cine a ver Cómo entrenar a tu dragón 2 y Los Guardianes de la Galaxia - si alguien ha visto o va a ver esta última, mi favorito es el señor azul de la cresta). 
El día del concierto cené jamón asado con patatas y guarnición de mosquitos (que le daban un regustillo muy guay) y después me tomé un vaso de café que no me sentó demasiado bien, pero que me tuvo levantada hasta las cinco de la mañana. Luego flipé un rato con Kuna de Odio, Lethal Dose Of Hate y Tzjjja, me saqué una foto con el cantante de este último (y con su camiseta de Death Note) y me compré un parche de Judas Priest para mi cazadora vaquera.
Y puede que para las próximas fiestas tenga una camiseta de RAMMS+EIN nueva.


lunes, 11 de agosto de 2014

¿Por qué?

Quizá paso demasiado tiempo sola, no lo sé, pero he empezado a darle vueltas a cosas que nunca antes me había planteado. 
Yo nunca he creído en el destino ni nada de eso, pero sí que creo que todo tiene un porqué. Puede ser un porqué de mayor o menor relevancia, pero sea lo que sea, lo tiene.
Cuando los niños pequeños preguntan siempre el porqué de las cosas, aunque sean cosas sin importancia o en las que no nos solemos parar a pensar, siempre hay una respuesta lógica y razonable.
Si nos fijamos un poco, el escepticismo, la curiosidad e incluso la locura han sido la clave del progreso. 
Las respuestas a esos porqués son las que marcan la diferencia entre las personas. A los niños, cuando preguntan, se les dan tres tipos de respuestas: la correcta, el "no lo sé" y la mítica "porque Dios lo quiso así".
A ver, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, ¿no? Y puso a los dos primeros humanos en el Edén para que poblaran el mundo -no quiero hablar de endogamia, pero... en fin-. Y entonces los expulsó del paraíso porque a Eva le dio por comerse una puñetera manzana. 
Bien, primero, si Dios se enfadó por eso ahora mismo la humanidad estaría extinta después de todo lo que hemos hecho, y segundo, Eva no probó la manzana porque "Dios lo quiso así".
Realmente no quiero meterme en asuntos de religión, porque a mí no me han educado dentro de ella, pero esas son las cosas que una oye cada día, y la verdad, me saca de quicio. 
Lo que nos enseñan en clase es que la religión fue creada por los soberanos para controlar a la plebe, y hoy en día seguimos creyéndonosla. Hay muchas religiones en el mundo, y yo no creo en ninguna de ellas.
Creo que no podemos creernos todo lo que nos cuentan de buenas a primeras. Hay que preguntar, interesarse e informarse, siempre teniendo una opinión propia del tema en cuestión, porque no siempre nos cuentan la verdad.
De no haber habido escépticos, la tierra seguiría siendo plana. Hay que dudar de lo que ya está asumido, no de lo que es solo una mera fantasía.

domingo, 3 de agosto de 2014

Querido Sr. Lindemann:

Recientemente he visto un vídeo de un concierto de su grupo, Rammstein, que tuvo lugar en Santiago de Chile en el año 2010.
Le escribo porque su comportamiento durante la canción "Te Quiero Puta", que ya de por sí tiene una letra censurable, me resultó escandalosamente ofensivo.
Esto no se debe sólo al hecho de tratar de 'putas' a todas las mujeres presentes, sino también al haberlas hecho desfilar ante varios miles de espectadores, por no hablar del repulsivo comentario "¡Muestren las tetas!" que realizó usted.
Ciertamente, reconozco que soy muy fan suya, pero ante todo soy mujer, y como tal tengo mi orgullo y mi dignidad. Esas chicas que usted, Sr. Lindemann, mandó subir al escenario, casi con total seguridad volvieron a sus casas felices de haber podido abrazar públicamente a los miembros de Rammstein y de haber sido objeto de su admiración por sus atributos físicos. Pero ahora imaginemos que Rammstein no existe y que esas mujeres no sienten un amor incondicional hacia ustedes. Imaginemos que ustedes seis -usted, el Sr. Kruspe, el Sr. Landers, el Sr. Riedel, el Sr. Lorenz y el Sr. Schneider- son sólo un puñado de obreros subidos en un andamio, o un grupo de amigos sentados en un bar. ¿Cómo cree usted que les sentaría a ellas?
Vuelvo a repetir que yo misma soy muy fan suya y de su grupo, y por eso mismo me ha afectado tanto su actitud. Me duele pensar que un sujeto por el que siento tanta admiración no es digno de ella en realidad.
Puede que sea el mismo amor incondicional que permitió a aquellas jóvenes y cegadas muchachas subir al escenario, tan entusiasmadas por aquellas palabras en su lengua natal que ni siquiera repararon en su significado, no lo sé, pero el caso es que podría ser capaz de perdonarle.
Estoy realmente decepcionada, pero podría estar dispuesta a perdonarle estos veinte años de misoginia desenfrenada, no por otra razón que no sea su modesta aunque continuada lucha por los derechos obreros y la diversidad cultural y sexual.
Pero por generosa y benevolente que me sienta con usted, Sr. Lindemann, tengo que pedirle que piense en sus hijas y en su pareja, e incluso en esas mujeres de su familia con las que quizá no se lleve tan bien. Tengo que pedirle que imagine cómo se sentiría usted si cualquier hombre las tratara como ha tratado usted a esas mujeres en Chile hace cuatro años. Le molestaría, ¿cierto? Claro que sí. Le molestaría que las trataran así porque usted las quiere, y sabe que esa conducta para con ellas sería degradante e irrespetuosa, pero recuerde, al igual que lo es para ellas, también lo es para todas las demás.

Con mis mejores deseos,
-Ángela CQ-



martes, 29 de julio de 2014

Me voy al norte

¿Soy la única persona a la que no le entusiasma el verano? Claro que me gusta no tener que ir al instituto todos los días y jugar a la consola, pero... ¿soportar este calor asfixiante? ¿Tener que hacerme la cera cada dos por tres para poder ponerme un pantalón corto o una camiseta de asas? ¿Quedarme aquí muriéndome de asco porque todxs mis amigxs se han ido fuera de vacaciones y yo ni siquiera tengo coche?
Naturalmente, sería mucho peor si tuviésemos que ir a clase a 40ºC, pero eso no me anima en absoluto. Creo que nunca había estado tan necesitada de vida social como ahora mismo, peeeero... estoy sin depilar. Y duele. Duele mucho. 
Por eso me gusta tanto el frío, porque no tienes motivo alguno para enseñar las piernas. Pantalones largos, medias... Oh, paraíso. Creo que me voy a ir a vivir a Escandinavia en cuanto pueda, no sé si ya lo he mencionado en alguna otra ocasión. Allí donde haga frío, mucho frío. Además es un sitio tan bonito...
Sí, definitivamente, me voy al norte.
            


sábado, 28 de junio de 2014

Orgullo LGTB

Hoy, 28 de junio del año 2014, tiene lugar una vez más el Día del Orgullo LGTB.
Yo, por mi parte, espero conseguir en este día unos buenos resultados que nos acerquen un poco más a la conquista de la igualdad real.
Para conseguir nuestro propósito necesitamos mucha fuerza de voluntad, conocimiento acerca de lo que en verdad queremos, una infinita paciencia y una gran sonrisa.
Cierto es que llevamos mucho tiempo sufriendo y aguantando, y que es muy frustrante que no nos dejen ser nosotros mismos, pero debemos tener un poco de autocontrol. Sé bien que hay ciertas personas, y en una gran cantidad, que no se merecen un tratamiento pacífico. No obstante, hay otra importante cantidad de gente que no puede aceptarnos en la sociedad si nos comportamos de forma hostil y violenta.
Sé que no toda la comunidad LGTB tiene este resentimiento, igual que sé que no todo aquel que lo tenga va a rechazarlo tan fácilmente. Hemos sido marginados por la sociedad desde tiempos inmemoriales, y es normal sentirse indignado. Ante la marginación de un individuo o colectivo por una causa tan absolutamente carente de lógica, yo soy la primera en revelarse.
Sin embargo, ¿no conseguiríamos una mayor aceptación argumentando y razonando con la gente en un debate frente a frente, de una forma amistosa y pacífica? Nos rechazan porque somos “distintos” a la realidad a la que está habituada la sociedad. Si podemos convencer a todas esas personas que nos evitan, por miedo, ignorancia o repulsión, de que somos una comunidad perfectamente normal (en una utilización un poco general del término), y que no representamos una amenaza, estaremos mucho más cerca de conseguir lo que queremos.
Siempre habrá alguien que no se deje convencer, que nos rechace y que sienta un odio irreprimible e injustificado hacia nosotros, pero eso no sólo pasa con nuestro colectivo, sino también con todos los demás. Sería fantástico que existiera una convivencia entre toda la humanidad, pero es muy difícil de conseguir.
Yo siempre digo que con la violencia no se consigue nada que no sea más violencia. Hay ocasiones en las que se pierde el control y se recurre a ella, y es algo difícil de evitar, pero tenemos que ser pacientes. Si la homofobia ataca con violencia, ya sea física o verbal, nosotros debemos protegernos haciendo uso de razón. Si los rechazamos imitando sus métodos, nos estaremos rebajando a su altura, y no conseguiremos ningún progreso social.
Debemos actuar con paciencia, lógica y un comportamiento pacífico y positivo, pues siendo pesimistas sólo lograremos hundir nuestro propio barco. Tenemos que utilizar nuestra coherencia, nuestro conocimiento y nuestro ingenio para que empiecen a vernos como personas sanas, física y mentalmente, y no como a gente enferma. Pase lo que pase, debemos hacernos respetar.


miércoles, 25 de junio de 2014

Tres meses por delante

Es increíble lo rápido que se puede terminar un curso. Demasiado, diría yo. Ahora, tengo tres meses para vaguear (y estudiar para la recuperación de matemáticas, aunque no apetezca) de los que no voy a sacar demasiado provecho.
Este sábado es el Día del Orgullo LGTB, aunque ya escribiré algo entonces. Contaría encantada todo lo que hice la última vez que jugué al Skyrim -o sea, ayer-, pero dudo que a alguien le interese.
Como este verano, al igual que todos los anteriores, no creo que socialice demasiado, probablemente no escriba casi nada nuevo. Es que tengo complejo de marmota...
Tengo un par de proyectos literarios entre manos. Sí, es cierto, NO ES UNA BUENA IDEA ESCRIBIR DOS COSAS AL MISMO TIEMPO, pero a ambas les veo futuro y no quiero dejar ninguna de lado. Básicamente porque después se me olvida terminarla.
Es posible que al final del verano tenga una nueva camiseta de Rammstein (tengo ya dos) y a ver para cuando consigo ir a un concierto. 
Hace calor. Demasiado. Quiero irme a vivir al norte. De Dinamarca para arriba. Además allí hay conciertos buenos. No, en serio, hace tanto calor que no me apetece ni bizcocho. Y A MÍ SIEMPRE ME APETECE BIZCOCHO.
Bueno, gente, me voy a beber un poco y a recoger el pelo, a ver si me refrigero un poco. Buenas tardes... noches?

 

sábado, 21 de junio de 2014

Adiós

Otro curso se termina, y una vez más llegan las vacaciones. Por una parte, me alegro, pero la verdad es que estoy bastante hundida.
Este año ha sido fantástico, y he conocido a gente maravillosa. Mis compañeros de clase eran casi todos estupendos y los voy a echar de menos.
Una amiga que se va, un profesor que se jubila... Nada será igual el próximo curso, y dudo mucho que sea tan bueno como lo fue este.
Estoy contenta con mis notas, aunque no he conseguido sacar las matemáticas y este verano toca ponerse a estudiar.
Tengo tres meses por delante y todavía no sé que voy a hacer sin mis niños. Les voy a echar de menos a todos: a Inés, a Elisa, a Pablo, a Raúl, a Carla, a Samuel... A ti, no, Jose.
Nunca creí que le cogería tanto cariño a tanta gente junta. ¿Por qué tengo que pasar el verano sola? ¡No acabo de entenderlo! Bueno, en parte porque lo prefiero así.
En fin, ¡os quiero, chic@s! ¡Buen verano!




domingo, 1 de junio de 2014

Sucht

Últimamente no dejo de deprimirme a mí misma y a todo el que lee mi blog con quejas reivindicalistas (palabra que la mitad de mis compañeras y compañeros de clase no sabe escribir) e igualitarias contra el machismo y la homofobia, siempre presentes.
Hoy quiero hablar de otra cosa. Mi apoyo, mi esperanza, mi ánimo, mi motivación, mi alegría, mi corazón, todos mis buenos sentimientos. Rammstein. No sólo música.
Mis conocid@s, mis amig@s e incluso mis padres no comprenden mi obsesión. No es algo que yo pueda controlar. Necesito aferrarme a su arte, a su música y a su poesía para poder seguir adelante. Sé que suena absurdo. Incluso a mí me resulta ridículo escrito de esta forma. Pero no es algo fácil de describir con palabras. No me siento como una simple fan. Soy fan de Scissor Sisters, de Ryan Gosling... Con Rammstein es algo más. No es algo de mí hacia ellos, sino una especie de reciprocidad.
He analizado mi obsesión con la de otras muchas grandes fans, y he hallado importantes diferencias. Todas ellas tienen un punto de comprensión del mensaje de las canciones parecido, pero lo encuentro demasiado superficial.
Porque eso es lo especial de Rammstein: todas sus canciones tienen mensaje. En realidad, es lo especial de la voz de Rammstein. Hay cantantes muy buenos, incluso algunos que cantan mejor que Till Lindemann, pero que no pasan de ser eso, cantantes.
Me explico: el trabajo de un cantante es cantar, musicar un "poema" que puede estar escrito por él o no. Sin embargo, por muy bien que cante, si no lo siente no puede transmitir nada. Por ejemplo, Rob Halford es un gran cantante con una voz magnífica, pero en una canción como The Ripper no hace llegar nada a quien escucha. Y lo mismo pasa con Bruce Dickinson, otro fantástico vocalista. 
Till Lindemann, hasta ahora, ha sido el único que me ha transmitido algo con cualquiera de sus canciones. Dolor, pena, frustración, envidia, euforia, insanidad, maldad, compasión... No importa qué clase de sentimiento sea. Él vive lo que está cantando, lo que ha escrito. Él consigue que su voz cargada de emociones, sean cuáles sean, fluyan por tus venas.
Y hay otra cosa. Muchas de sus letras hacen referencia a cosas que he vivido, que he sentido, que he pensado, que he hecho o que he tenido el impulso de hacer. Todas esas fans con las que me he comparado no comparten eso. 
Ese dolor, esa envidia, esa frustración, esa insanidad... Todos esas sensaciones me pertenecen. A mí no me gusta Rammstein por sus looks, sus vídeos y sus entrevistas. A mí me gusta Rammstein porque me hace sentir que no estoy sola, aunque sea plenamente consciente de que esos seis hombres que marcan mi vida no son conscientes de mi existencia.
Rammstein es mío, y yo soy de Rammstein.



domingo, 25 de mayo de 2014

Feminismo

Recientemente he tenido un "confrontamiento" con cierto compañero de clase. Todo se debió a que, en un momento en el que estábamos sin profesor y yo estaba distraída respondiendo a una pregunta de una amiga, dicho individuo se dedicó a pintar falos en las pegatinas feministas de mi libreta.
Lógicamente me enfadé, y he de reconocer que me puse un poco histérica, pero eso no justifica el hecho de que me insultara, me llamara "macholo" y no intentara en ningún momento disculparse por haberme boicoteado la libreta.
Fueron dibujos relativamente pequeños y hechos a lápiz, pero al calcar en el cartón, por mucho que borres queda la marca grabada. Por no hablar de que la pegatina se decoloró y hubo que "restaurarla" con rotulador permanente.
A parte de todo esto, cada vez me encuentro con más gente que cree que el feminismo es el correspondiente del machismo pero desde el lado contrario. Eso no es así. A eso se le llama "hembrismo". El feminismo es la defensa de la mujer, es la lucha por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, sin que ninguno de los dos sexos quede por encima del otro. Esto se lo tengo que explicar a alguna que otra persona de vez en cuando, tanto hombres como mujeres, y muchos lo entienden y se declaran feministas al instante. Sin embargo, hay quien no lo comprende o no quiere comprenderlo, y ese es un grave problema.
Es muy difícil ser una persona con ideas y principios en medio de un rebaño de ovejas y carneros violentos.



sábado, 17 de mayo de 2014

17 de Mayo

Hoy es 17 de mayo, día internacional contra la homofobia y la transfobia. Sin embargo, no es un día de celebración, es un día de lucha, en el que hay que seguir peleando por la igualdad. 
No creo que sea necesario dar más detalles, puesto que ya he dejado bastante clara mi postura al respecto, ahora y en entradas anteriores.
Continúo insistiendo en que ésta no es una sociedad justa, y en que tenemos que hacerla cambiar, porque si no no lo hará nadie. Si quieres que algo se haga, hazlo tú mism@.


martes, 13 de mayo de 2014

Mocos

Sé que el título de la entrada no es una gran cosa, pero es increíble la cantidad de gente que va a leer esto sólo por él.
Últimamente no me encuentro muy bien. No es nada grave, tan sólo un resfriado común y corriente, acompañado de mareos demasiado frecuentes. Aun así, esto es un asco. Apenas puedo respirar y me escuece la nariz de tanto sonarme.
Por lo demás, nada nuevo. Me perdí Eurovisión; sólo vi a partir de Francia. La mayor parte de la gente que conozco sigue cayéndome mal, algunos de forma permanente y otros a ratos.
Sigo oyendo tonterías del tipo "si son feministas serán todas lesbianas" o "¿es prostituta? Porque tiene las tetas muy grandes". A veces me dan ganas de, utilizando fragmentos de Halt (Rammstein), coger un rifle y desahogarme acabando con la desgraciada vida de ciertos especímenes que ya me tienen más que harta.
Todavía oigo utilizar la palabra gay como insulto, cosa que me saca de quicio. 
Mis compañeros, aunque ya son mayorcitos, aún no saben colocarse la capucha y el cuello de la camisa, y de un momento a otro tendré que limpiarles también las manchas de Cola Cao de la cara.
Mi faceta de niña buena y callada está desapareciendo, haciéndome mostrar un carácter demasiado agresivo, bipolar y puede que hasta un poquito psicópata.
Vuelvo a repetir que no me encuentro bien, y cuando no me encuentro bien no me gusta que me molesten, que me vacilen o que me contradigan. No me gusta que me contrarien de ninguna forma, porque salto a la primera de cambio.
Acabo de leer Messer de Till Lindemann y he comprendido varios de sus poemas, especialmente "¿Motivo?". Lo leí en castellano, naturalmente, porque sé algo de alemán pero no lo suficiente como para entender frases complejas enteras, y mucho menos poesía. Ay, quien tuviera munición... 
Por cierto, seguidme en Twitter: The Truck Driver


sábado, 10 de mayo de 2014

Donde Los Árboles Cantan

Este lunes tenemos el examen de lectura de Lengua Castellana. Teníamos tres libros a escoger: "Historia de una escalera", "El retrato de Carlota" y "Donde los árboles cantan".
Yo, puesto que el primero ya lo había leído y el segundo no me llamaba mucho la atención, elegí la tercera opción, entre otras cosas porque la autora, Laura Gallego García, se ha convertido en una de mis novelistas predilectas.
Lamentablemente, no tuve oportunidad de hacerme con el libro en la biblioteca del instituto, así que me descargué la novela en pdf.
Empecé a leer la noche del jueves, hasta que me entró el sueño y decidí irme a la cama. Tuve el tiempo suficiente para terminar tres capítulos mientras cenaba. Me leí los once capítulos restantes y el epílogo ayer por la tarde, y tengo que decir que me encantó.
La historia consiste en la reconquista de un reino que ha sido tomado por los bárbaros. La protagonista, Viana, es la hija huérfana del conde de Rocagrís, pero muy pronto deja de pertenecer a la alta sociedad y todo su mundo cambia.
A lo largo de la novela se advierten (o por lo menos en mi caso) matices feministas, es decir, la igualdad entre el hombre y la mujer, aunque la sociedad es muy, muy machista. Se demuestra que las mujeres son capaces de hacer lo mismo, y en ocasiones incluso más, que los hombres, y viceversa. Además, el lector o lectora un poco agudo, encontrará una cierta ridiculización de la nobleza.
Para quien lo haya leído o pretenda leerlo, le confesaré que realmente mi favorito era Holdar, aunque no era el más benévolo de los hombres. Y a Lobo también le cogí un gran cariño.
Realmente fue una novela que me gustó, incluso más que otras novelas fantásticas de Laura Gallego. La recomiendo con todo mi corazón.


martes, 29 de abril de 2014

Echando humo por las orejas

Puede que sea caprichosa y que mis motivos para estar tan enfadada con el mundo no sean del todo razonables, pero las pequeñas trivialidades se van agrupando y acaban convirtiéndose en otras mucho más grandes.
Es probable que toda mi rabia contenida se deba más a la etapa adolescente por la que estoy pasando y a problemas femeninos que a cualquiera de las supuestas injusticias que la causan.
Sea de una manera u otra, necesito desahogarme antes de pegarle un puñetazo a alguien. No digo que yo no tenga culpa de muchas de las cosas que me pasan, pero creo que, aunque no sea yo la única causante, sí que soy siempre la que se lleva la peor parte.
No lo sé, en realidad, porque nunca he sido capaz de analizar la situación desde fuera. Puede que uno de mis defectos sea ser demasiado temperamental, y, aunque nunca creí que pudiera suceder, cada vez estoy más cerca del modelo típico de "adolescente incomprendida".
Esperemos que sea capaz de cambiar eso.


jueves, 24 de abril de 2014

Se busca un hombre

Un hombre con un cerebro activo y un corazón grande. Un hombre con orgullo, pero que sepa reconocer sus errores. Un hombre que piense antes de hablar y que lo haga con seguridad.
Se busca un hombre que diga lo que realmente piensa, y que sepa justificarlo. Un hombre capaz de respetar a los demás y que no desprecie a nada ni a nadie por razones superficiales.
Se busca un hombre que jamás le levante la mano a una mujer. Un hombre que utilice la palabra antes que la fuerza, pero que sepa cuándo recurrir a ésta última.
Se busca un hombre pulcro, educado. Un hombre que se cambie la ropa interior cada mañana y que se lave los dientes tras cada comida.
Se busca un hombre que prefiera beber agua antes que alcohol, y cuyo vicio sea chocolate y no tabaco. Un hombre que sepa qué comer y en cuánta cantidad.
Se busca un hombre que no vea herido su orgullo a la hora de fregar los platos, planchar la ropa o poner una lavadora. Un hombre que lea libros a menudo y que no dependa de su televisión.
Se busca un hombre que no necesite demostrar su hombría para imponer autoridad. Un hombre que tenga pleno conocimiento de sus derechos, y que los defienda y luche por ellos.
Se busca un hombre que no valore sólo el físico de una mujer (o de un hombre), sino también todas sus demás cualidades.
Hay quien piensa que ésto es pedir demasiado, pero pensémoslo un momento: ¿no deberían ser todos los hombres así? ¿No tendría que ser lo normal?
En el caso de algunas personas, podrían creer que ésto es "sexista", al referirse sólo al sexo masculino, pero, ¿no es siempre en las mujeres dónde se buscan los estereotipos? 
Aquí no se pide ninguna cualidad física, todos los aspectos que se reclaman son morales. Es cierto que también podría englobar a la mujer, pero hoy en día seguimos en una sociedad bastante machista, y es necesario establecer un equilibrio.
No hay tantos hombres inseguros como mujeres inseguras, y eso no se puede tolerar. ¿Tenemos que hacer que los hombres se sientan inseguros? No, tenemos que hacer que ellas se sientan seguras.


jueves, 17 de abril de 2014

Anakonda Im Netz

Ayer me descargué un documental de Rammstein, "Anakonda Im Netz" ("Anaconda En La Red", y no, no es ninguna película de terror mala) dirigido por Mathilde Bonnefoy, y lo vi esta tarde con mi padre.
Me reí muchísimo, me quedé totalmente anonadada y definitivamente tengo que ir a un concierto de Rammstein.
Ese documental ha hecho mella en mi cerebro (sí, me ha dejado más tonta de lo que estoy) y estoy completamente enamorada -no hay otra palabra- de esos hombres.
Fue increíble. Aún sigo un poco atontada por todo lo que aprendí del grupo con ese vídeo, sobre todo teniendo en cuenta que es una banda de la que ya sabía mucho antes.
En serio, fue algo estupendo. Es algo maravilloso... AUNQUE NO ENTIENDO PORQUE HAN ESTADO EN TANTOS SITIOS, ALGUNOS CASI SIN POBLACIÓN, Y NO VIENEN AQUÍ. ¡¡¡YO QUIERO UN CONCIERTO DE RAMMSTEIN AL QUE PUEDA IR!!!


miércoles, 9 de abril de 2014

Arrasando en los medios

Vale, el título es un poco exagerado, pero estoy contenta porque me han publicado un texto en varios periódicos. 
Es que el viernes hubo un incidente cerca de mí, una agresión homófoba. Me siento totalmente indignada, y he escrito un texto, una reflexión sobre la homofobia.
Esta tarde hay una concentración en la plaza contra esto, y yo, obviamente, voy a estar allí.
Como he dicho, me han publicado el escrito, dejo aquí los enlaces:




sábado, 22 de marzo de 2014

Azúcar, especias y muchas cosas bonitas

Realmente no ha pasado nada demasiado interesante. Anteayer hice un bizcocho. 
El chico con el que estaba obsesionada ha resultado ser muy tonto y me he desencantado totalmente. Pero en fin, así es mejor.
Me he sacado unas fotos horribles con el profesor en prácticas de Educación Física... ni yo sé muy bien por qué. Pero de verdad que son horribles. Una de ellas es pasable, pero la otra provoca pesadillas.
Mi trabajo de matemáticas casi no avanza, pero se hace lo que se puede.
Mis amigas no se habían creído que realmente fuera a hacer un bizcocho y se sorprendieron bastante cuando vieron que sí.
Y, bueno, no todo es maravilloso pero, aun así... soy feliz.

La foto pasable. La otra no quiero ni verla.


sábado, 15 de marzo de 2014

EZLN

Si algo ha cambiado últimamente es mi humor. Últimamente me siento más optimista de lo normal.
Estoy sacando buenas notas, y, aunque tengo algunos problemas con mi trabajo de estadística, lo llevo bastante bien.
Este jueves dedicamos las dos últimas horas de clase a ver un documental. "Caminantes" de Fernando León de Aranoa, es un documental sobre el EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional). Fue realmente interesante, sobre todo teniendo en cuenta que en los medios de comunicación los tratan de terroristas, cuando no lo son en absoluto.
No obstante, habría resultado una experiencia aún mejor si mis compañeros no hubieran estado burlándose del acento mexicano.
Ahora que he empezado a interesarme por este tema, estoy empezando a leer un libro sobre el EZLN: "20 y 10. El fuego y la palabra" de Gloria Muñoz Ramírez.
Las palabras del Subcomandante Insurgente Marcos me han hecho pensar mucho y he logrado convencer a mi familia para disfrazarnos de insurgentes el próximo Carnaval.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional es un ejemplo a seguir.




lunes, 3 de marzo de 2014

¿Qué es ser normal?

Día tras día me hago la misma pregunta: ¿Qué es ser normal exactamente? Todos somos diferentes, ni siquiera los gemelos idénticos son exactamente iguales.
El concepto de normalidad no se refiere sino a una igualdad establecida por las distintas religiones y los medios de comunicación. Nos comportamos como ovejas en vez de como seres humanos. Las modas y los códigos morales nos despojan de nuestra propia personalidad. Está bien tener unos puntos comunes entre todos, pero, ¿realmente queremos vivir en un mundo en el que todos visten igual, llevan el mismo corte de pelo, pasan el tiempo whatsappeando, escuchan la misma música, tienen los mismos hobbies y piensan igual sobre todo?
A mí me asusta esa idea. En una sociedad tiene que haber diversidad. Diversidad de aspecto, de gustos, de hobbies, de opiniones...
Es cierto que vivimos en un rebaño y que no podemos llegar a nada sin él, pero en un rebaño no todas las ovejas tienen que ser iguales.
Rompamos la dictadura de la igualdad y seamos nosotros mismos. Creemos nuestra propia visión del mundo. Uno sólo no puede conseguir nada, pero si todos aportamos algo conseguiremos un mundo mejor.
La palabra "normal" no debería aplicarse a ninguna persona, porque las personas no deberíamos ser normales. Cada uno es normal siendo como es, no siendo como su padre, como su vecino o como su mejor amigo.
Si todos fuéramos iguales no sería una sociedad, sería una secta.
Seamos ovejas multicolores.
 
 

viernes, 28 de febrero de 2014

Carnaval

Hoy, viernes 28 de febrero, celebramos el Carnaval en el instituto. Finalmente, tras dudar entre Blancanieves, Fiona de Hora de Aventuras, Sasuke de Naruto y muchas otras opciones, fui disfrazada de mortífaga.
Para quien no conozca este término, los mortífagos eran los malos de Harry Potter, aunque es un poco más complejo que eso.
Para disfrazarme sólo necesité un vestido de mi madre, unas medias que encontré por casualidad, un colgante de mi madre, unos zapatos rescatados de un trastero el verano pasado y una Marca Tenebrosa en el antebrazo izquierdo que mi madre me dibujó con bolígrafo ayer noche. Ah, y un palillo chino a modo de varita mágica.
Cuando llegué al instituto sólo cuatro personas supieron de qué iba disfrazada. Vergonzoso.
Mi prima fue disfrazada de Hermione Granger, e interpretamos un final alternativo de Harry Potter bastante cutre en el concurso de disfraces. Al principio teníamos bastante miedo, pero fuimos un exitazo.
Me siento poderosa, pero me duelen mucho las piernas después de estar seis horas con esos zapatos.


miércoles, 26 de febrero de 2014

Futuro académico

Últimamente, y con últimamente me refiero a ayer, ha habido mucho revuelo en mi curso a causa de las prematrículas. 
La gente no es capaz de decidir lo que quiere estudiar en cuarto. Algunos van por ciencias, otros van por letras... Sinceramente no consigo comprender por qué hay tantas dudas. Varios profesores nos han dicho ya que escojamos las asignaturas que más nos gusten y para las que tengamos más facilidad, porque siempre tenemos tiempo de cambiar de rumbo.
Aun así, mis compañeros y compañeras siguen dudando de cuál de los cuatro bloques coger, y la mayoría se decantan por las ciencias, aunque eso sea lo que peor se les da. Creen que así tienen más caminos por los que salir adelante, y yo comprendo esa idea. Sin embargo pienso que no deberían pensar sólo en las asignaturas, sino también en sus capacidades para asimilarlas.
En cuanto tuve el papel de la prematrícula delante supe lo que iba a marcar. Mi vocación han sido siempre las letras. La literatura y todo lo referente a las lenguas son mi punto fuerte; me gustan y se me dan bien. Por lo tanto, las asignaturas que he escogido para el año próximo son, además de las obligatorias (Educación Física, Ciencias Sociales, Ética, Lengua y Literatura, etc.), Francés, Latín, Educación Plástica y Cultura Clásica.
Estoy decidida por completo a dedicarme a las Letras Puras, y sé que voy a tener éxito.




jueves, 20 de febrero de 2014

Cambio Radical

Eh, bueno, esto es embarazoso. En "Información Irrelevante" dije muy claramente que lo de aquel chico había sido sólo una atracción momentánea. Sé que nada de esto le importa a nadie y que no estaría de más que me lo callara y me lo guardara para mí solita, pero por ciertos acontecimientos que no voy a detallar, he recaído en los encantos de este chico. Son las hormonas. Y bueno, era sólo eso. Ya está. En serio que me tiene loca.


domingo, 16 de febrero de 2014

Información irrelevante

En la anterior entrada que publiqué fui un poco (bastante) indiscreta. Tengo que decir que fue tan sólo una atracción momentánea, y que nada de eso importa ya.
Ante ayer fue San Valentín y bla bla bla. Yo pasé el día sola vomitando arco iris. Aunque me dieron abrazos gratis.
Me he descargado TODAS las canciones de Rammstein, las ochenta y cuatro. Pero he tenido que borrar dos porque la calidad de sonido era pésima.
He tenido unas cuantas ideas geniales para novelas, pero como siempre, lo empiezo todo y nunca acabo nada.
Mi vida es un asco, pero yo no puedo quejarme porque hay muchísima gente que vive muchísimo peor que yo, lo cual hace mi vida más asquerosa todavía y voy a tener que arreglar yo sola el mundo para poder quejarme a gusto.
Puede que todo esto que estoy diciendo sea egoísta por mi parte, pero yo sólo soy sincera.
Intento seguir adelante con mis proyectos literarios; ahora mismo tengo tres. Últimamente me siento inspirada y no dejo de dibujar y de escribir en vez de hacer lo que tengo que hacer.
En tres días he conseguido dibujar casi a la perfección la barriga de Till Lindemann, lo cual me parecía algo increíble hasta ahora que lo he escrito y es bastante triste.
Toda mi vida es bastante triste, y no lo digo por autocompasión sino porque el otro día le pedí matrimonio a un perro que me encontré por la calle.
No le reprocharía nada a mi madre si me ingresara en un hospital psiquiátrico. Mis paranoias van a peor y cada vez tengo más.
Todo el mundo está de acuerdo en que soy muy madura para mi edad, pero yo dudo que eso sea bueno para mí.
Volviendo al tema, mi profesor de plástica nos ha animado a mí y al resto de mi clase a dibujar en casa. No sabe dónde se ha metido. Debajo, un dibujo de Till Lindemann que hice para la clase de plástica.

viernes, 17 de enero de 2014

Eifersucht

La niña se abrochó el abrigo, se puso la mochila a la espalda y, cogiendo sus llaves, salió de su casa. Bajó las escaleras, llegó al portal y salió a una fría y húmeda mañana de enero.
Avanzó por la desierta acera, observando pasar los coches a su lado. Dobló una esquina, vio gente relajada y a gusto en el cálido interior de una cafetería, y por un momento deseó poder sentarse allí y no tener que cruzar todo el pueblo para llegar al instituto.
Pero entonces lo vio a él. Alto, esbelto, con paso firme y mirada profunda. Pasó junto a ella y la miró con una media sonrisa. La niña se quedó sin aliento.
Pero entonces recordó qué hacía él allí todas las mañanas. Iba a buscar a su chica. Una chica que ella odiaba desde los cuatro años. Vivía a la vuelta de la esquina, y tanto ella como su hermano eran insoportables. Aquella chica sólo tenía un año más que ella, y se había hecho odiar desde el mismísimo día que se conocieron.
La niña la odió todavía más. ¿Qué veía él en esa? No tenía una sola virtud. No era guapa, no era lista, y mucho menos simpática. Era un mal bicho desde que era pequeña.
Pero él le había sonreído. Sí, estaba segura de que él le había sonreído.
[...]
Iba hablando casi a gritos con su amiga, mientras paseaba por el patio del instituto. Entonces volvió a verlo, con un amigo a cada lado. Caminaba hacia la puerta por la que ella acababa de salir. Y al pasar por su lado, la niña le miró, y vio que él había cortado la conversación con sus colegas y que también la miraba fijamente con sus ojazos verdes.
Volvió a quedarse sin aliento una vez más. Pero entonces él entró, y al abrir la puerta, ella oyó la voz de su novia llamándole.
Pero él la había mirado. La había mirado con intensidad.
[...]
Oh, no. Era él. Sí, era él. No estaba preparada, no. Tenía que desviar la mirada, hacer como si no existiera. Él no la vio. La adelantó al igual que a todos los demás y se abrazó a un amigo que iba delante. Lo soltó y riendo miró hacia atrás. Entonces sí la vio. Se puso serio, la miró como hipnotizado y se giró. Dio un paso vacilante hacia la niña, y abrió la boca como si fuera a decir algo. El corazón de ella latía desbocado. Entonces él apartó la vista y, sonriendo otra vez, llamó a otro chico que caminaba hacia él detrás de ella. Se reunieron y desaparecieron por una puerta. La niña suspiró, aliviada.
¿Qué acababa de pasar?
[...]
Salió del instituto. Él iba con su novia delante de ella. La niña se dispuso a seguirlos, pero no fue capaz. Le dolía ver a un ser tan hermoso... con aquella mala bruja.
Los adelantó, pero los pasos de él eran firmes y largos, y los suyos muy cortos. Intentó hacer oídos sordos a su conversación, aunque quizá así conseguiría más información sobre él.
Sin embargo, no pudo hacerlo. Con cada palabra que pronunciaban a su espalda, más le dolía el pecho. Sentía como si se fuese a partir en dos. No pudo soportarlo más, y apuró el paso para alejarse de ellos todo cuanto pudiera.
¿Por qué? ¿Por qué todo aquello, si nada iba a cambiar?