lunes, 11 de agosto de 2014

¿Por qué?

Quizá paso demasiado tiempo sola, no lo sé, pero he empezado a darle vueltas a cosas que nunca antes me había planteado. 
Yo nunca he creído en el destino ni nada de eso, pero sí que creo que todo tiene un porqué. Puede ser un porqué de mayor o menor relevancia, pero sea lo que sea, lo tiene.
Cuando los niños pequeños preguntan siempre el porqué de las cosas, aunque sean cosas sin importancia o en las que no nos solemos parar a pensar, siempre hay una respuesta lógica y razonable.
Si nos fijamos un poco, el escepticismo, la curiosidad e incluso la locura han sido la clave del progreso. 
Las respuestas a esos porqués son las que marcan la diferencia entre las personas. A los niños, cuando preguntan, se les dan tres tipos de respuestas: la correcta, el "no lo sé" y la mítica "porque Dios lo quiso así".
A ver, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, ¿no? Y puso a los dos primeros humanos en el Edén para que poblaran el mundo -no quiero hablar de endogamia, pero... en fin-. Y entonces los expulsó del paraíso porque a Eva le dio por comerse una puñetera manzana. 
Bien, primero, si Dios se enfadó por eso ahora mismo la humanidad estaría extinta después de todo lo que hemos hecho, y segundo, Eva no probó la manzana porque "Dios lo quiso así".
Realmente no quiero meterme en asuntos de religión, porque a mí no me han educado dentro de ella, pero esas son las cosas que una oye cada día, y la verdad, me saca de quicio. 
Lo que nos enseñan en clase es que la religión fue creada por los soberanos para controlar a la plebe, y hoy en día seguimos creyéndonosla. Hay muchas religiones en el mundo, y yo no creo en ninguna de ellas.
Creo que no podemos creernos todo lo que nos cuentan de buenas a primeras. Hay que preguntar, interesarse e informarse, siempre teniendo una opinión propia del tema en cuestión, porque no siempre nos cuentan la verdad.
De no haber habido escépticos, la tierra seguiría siendo plana. Hay que dudar de lo que ya está asumido, no de lo que es solo una mera fantasía.

No hay comentarios: