Una
vez más, ha llegado por fin el Día del Orgullo LGTBI. Este 2015,
además, contamos con un hecho histórico: la legalización del
matrimonio igualitario en todo Estados Unidos.
La verdad es que aún quedan muchos países -demasiados- en los que la homosexualidad
es castigada con severidad. En Uganda la homosexualidad no es legal, o
por lo menos esa es la última información que me ha llegado, y no
quiero ni hablar de Rusia. ¡Ay, Rusia, echando por tierra todos los
avances de la civilización! ¡¿Y tú te haces llamar país
desarrollado, Rusia?!
Pero
es algo increíble que en EE.UU. se haya aprobado esto. Sobre todo si
tenemos en cuenta ciertas circunstancias como, por ejemplo, el pastor de Texas que amenazó con prenderse fuego a sí mismo si se aprobaba el matrimonio igualitario,
o las movilizaciones de católicxs en Chihuahua contra el ya mencionado muchas veces matrimonio igualitario.
Ayer
tuve la oportunidad de asistir a la manifestación del Orgullo, y
tengo que decir que estoy encantadísima. Personas mayores, personas
jóvenes, niños, niñas, bebés, perros... Hubo muchísima más
gente que en la manifestación de hace dos años (el año pasado hubo
concentración).
Las
banderas arco iris se perdían en el horizonte. En vez de las
consignas ligeramente ordinarias de la última vez, nos acompañaba
un grupo de percusionistas increíbles.
Al
igual que todos los días, pero hoy más que nunca, quiero animar a
todo el mundo a salir del armario, quizá no de forma pública, porque es
una decisión bastante personal y siempre hay que tener en cuenta
muchas cosas (y no es lo mismo ser gay en España que ser gay en
Rusia - ay, Rusia).
Pero
si no es salir del armario, sí que es muy importante el que una
persona sepa aceptarse a sí misma. Muchas veces es peor el peso de
la conciencia que cualquier cosa que te puedan hacer los demás. Por
eso quiero recordar a todas y todos que, sea cual sea la sexualidad o
el género de cada unx, y sean cuales sean sus circunstancias
personales, que pueden limitar más o menos sus libertades, nunca la
transexualidad, la homosexualidad, la bisexualidad, la pansexualidad,
la asexualidad, la intersexualidad, etc., va a ser una enfermedad, ni
una desviación, ni nada relacionado con ninguna patología. Existen
más de dos sexualidades y existen más de dos géneros. Y si alguna
vez a alguien le dicen -como a mí- que la (inserte prefijo
aquí)-sexualidad es antinatural, que el ser humano nació para
crecer, reproducirse y morir, y nada más, que no olvide jamás
que la pa/maternidad es una opción y que la homosexualidad está
presente en más de 150 especies desde la Prehistoria.
Termino
mi comunicado de hoy con unas fotos de la manifestación de ayer. Besos
y abrazos. Y, de verdad, me siento muy orgullosa de todos nuestros
progresos mundiales.
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